domingo, 10 de noviembre de 2013

Cuentos en dialecto leonés.

Normalmente cuando tengo varias cosas que comentar del mismo formato (ya sena libros, ya sean pelis, etc) lo hago en la misma entrada pero dada la naturaleza del libro...he preferido hacerlo por separado.

Lo primero de todo es decir que el libro lo tendré desde hace 7 u 8 años al menos, y que no lo tengo/leí por hacerme el interesante ni pensar en la independencia (el título del libro además ya deja claro que son cuentos y no propaganda independista).

A pesar de que antes sabía un poco de llionés (quizás en el título no usen el término para intentar hacerlo más atrayente y escapar del sibaritismo y debido a ello ponga "dialecto leonés"), ahora no recuerdo casi nada. El libro se me antojo muy fácil de leer, ya fuere porque lo entendía por las palabras y/o el contexto, o porque además de los cuentos contiene al final del tomo un "pequeño" diccionario (será pequeño pero son 65 páginas) que en algunos puntos resulta útil. La pega de este diccionario es que hay palabras que se podrían suprimir de lo evidentes que resultan mientras que otras no aparecen y hubiera sido bueno incluirlas.

Lo curioso (o quizás no es tan curioso que se yo) es que cuanto más seguido lo leía más fluidamente lo hacía y por tanto la experiencia se hacía más ratificante, la única pega es que debido a esto cuando paraba de leer y hablaba tenía ese acento, era gracioso cuanto menos. Y bueno, otra cosa que me rallaba mucho era cuando aparecía el "you" que lo leía en inglés y tenía que volver a leerlo como se haría en castellano.

Del libro poco hay que decir, son cuentos y poemas escritos en leonés, aunque algunas, y no me refiero a los artículos introductorios que nos sitúan en el contexto histórico, están en ese idioma invasor llamado castellano (ver nota 1). Debo decir que mis favoritos son los poemas que aparecen al final y los textos cortos, me parecieron de mayor agrado que los largos la verdad, aunque los textos reseñables o dignos de mención están en los largos.

Lo más irrisorio de la edición que tengo es....en fin quizás sea la más adecuada para mi dada mi forma de ser, lo irrisorio es lo cutre de la edición. No me malinterpretéis, me gusta y encanta la edición, los textos introductorios están bien, los propios textos también, sin duda el diccionario del final está genial, incluso acepto una página final señalando erratas del libro pero....lo que me hizo reír (más allá de que en algunas partes está mal imprimido por exceso/falta de tinta) es que....hay correcciones a mano en el texto, sí sí, imaginaos por un momento que cogéis un libro y observáis una falta ortográfica y la corregís con vuestro bolígrafo/lápiz, bien pues ahora imaginaos que quien hace esto es el editor (o el de la imprenta o quien sea) y lo hace justo antes de mandarlo a imprimir pues así es mi edición. Alguno quizás piense "pues llama a la editorial y que te lo cambien" o "adquiere una edición más moderna del libro" pero la verdad es que....tiene más encanto ansí y que hoy por hoy no la cambiaría, si fuera otro libro (una novela por decir algo) sí lo haría pero no en este.

Para concluir os voy a dejar con unas pocas palabras del diccionario (tal cual vienen definidas) que me han parecido curiosas o sencillamente me han gustado:
-Afucicare: Caer de hocicos.
-Falapu: Copo de nieve grande.
-Gayolas: Bromas, cosa de poca importancia.
-Lumia: Joven delicada.
-Marmallo: Buen mozo, alto y espigado.
-Pechare: Trancar con llave.
-Pelusa: Envidia.
Tras esto se pueden sacar varias conclusiones: que cuando le pusieron el nombre al móvil chupiguay no cogieron la palabra del castellano sino del leonés y que a Maradona le llamaban el pelusa porque era un envidioso claramente.
Dicho lo cual no hagáis muchas gayolas sobre el texto jajaja.

Nota 1: Esto es una coña que me permito (y que cada cual piense lo que le de la gana) con un extracto del libro que reproduzco a continuación: 
Algunas regiones de España conservan con más o menos pureza su Dialecto, mientras los leoneses nos hemos esforzado en ridiculizarlo, por eso la invasión del Castellano ha sido total, de tal manera que al que se le escapa una palabra antigua, se le tacha de persona inculta. No me explico la aversión a un Dialecto tan racial y tan gentil: sus vocablos no son mal sonantes, todo lo contrario, es la costumbre de no oirlos; peores los tiene su afín el Gallego y sin embargo a nadie sorprende que en Galicia se hable ese dialecto. ¿No dicen: Eu morro?, pues a mi esa palabra que la he oído poco, me suena peor que el -truje- y el -trujo-; y con todo eso, oida en Galicia y con su <<deje>> inconfundible, me agrada. Sinó oid:
<<Ahí tes meu corazón,
si o queres matar podes,
mais como ti estás nel,
si o matas, también <<morres>>


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